¿Resolverá la tecnología la desigualdad educativa?

Como el analista de Harvard, Deval Patrick, señaló con sinceridad una vez: “Cuando hay inequidad en el aprendizaje, por lo general se cocina en la vida”. La calidad de la educación que recibimos como niños y jóvenes impacta directamente en la calidad de vida que disfrutamos más adelante. Una buena educación nos permite trabajar, desarrollarnos y, en última instancia, vivir una vida más segura y feliz. Recibir una educación inadecuada, por otro lado, puede entorpecer significativamente nuestro desarrollo personal.

 

Afortunadamente, hay un motor crítico que ayuda a igualar la calidad de la educación y se llama tecnología. La verdad es que el impacto positivo de la tecnología en la calidad educativa depende de que las escuelas y los educadores comprendan la brecha digital y utilicen ese conocimiento para salvarla. Profundicemos un poco más y descubramos cuándo y por qué la tecnología es útil en la enseñanza y el aprendizaje.

Factores que contribuyen a la educación desigual

A nivel macro, la calidad de la educación depende de muchos factores. La política de educación pública, los recursos no disponibles y el nivel general de educación, incluida la formación de docentes, se encuentran en la parte superior de la lista.

Sin embargo, si la desigualdad de una comunidad también se refleja en su sistema educativo, la tecnología por sí sola no logrará el cambio. En una sociedad desigual, los desarrollos tecnológicos y el uso de herramientas avanzadas por un número limitado de personas eventualmente aumentarán las desigualdades. Si observamos las diferencias entre escuelas individuales en el mismo distrito, también hay varias condiciones que influyen en la educación.

Tomemos un ejemplo de los EE. UU., donde las diferentes ofertas pedagógicas varían según las escuelas. Algunas escuelas carecen de la infraestructura técnica necesaria. Además, la calidad de las bibliotecas y el acceso a diversos programas informáticos pueden cambiar de una institución a otra. En la mayoría de los casos, cuanto más limitado sea el acceso a métodos modernos de aprendizaje, programas tecnológicos y materiales, menor será la calidad de la educación. 

A nivel de los alumnos, la implicación de la comunidad educativa y de la familia también incide en la educación. El hecho de que un niño crezca en un entorno motivador que apoye los procesos de aprendizaje y proporcione herramientas tecnológicas para fomentar el aprendizaje influirá en el progreso individual del niño. Finalmente, los docentes son fundamentales para equilibrar las desigualdades entre los niños en la escuela. La educación depende, ante todo, de los métodos de aprendizaje que utilizan los profesores y de cómo animan a los alumnos a estudiar por sí mismos. También hace una diferencia si los maestros pueden dar a cada niño el apoyo que necesita.

Cómo la tecnología puede reducir la disparidad

Si bien la tecnología no es una panacea, las herramientas tecnológicas tienen un impacto positivo en la educación en las escuelas y pueden ayudar tanto a los estudiantes como a los educadores cuando se usan correctamente. Las tecnologías brindan acceso personal y privado a materiales educativos y permiten experiencias de aprendizaje más memorables y variadas. Sin mencionar: ser capaz de usar una serie de tecnologías es una habilidad en sí misma.

La tecnología como instrumento de enseñanza

Los servicios como la animación, la impresión 3D, la robótica y las aplicaciones de aprendizaje brindan acceso a un universo completamente nuevo de material educativo. 

 

Con la ayuda de dicho software, los educadores pueden habilitar experiencias de aprendizaje multifacéticas, fortalecer la curiosidad de los niños y fomentar su capacidad de aprender de forma independiente.

Cuando el contenido escolar es teórico y abstracto, los educadores pueden brindarles a los estudiantes acceso a materiales de video, gráficos interactivos coloridos y aplicaciones educativas. Herramientas como los robots atraen la atención y facilitan la comprensión de conceptos complejos. El uso de plataformas de aprendizaje como Google Classroom les permite a los niños seguir sus rutas de aprendizaje y buscar materiales adicionales para comprender mejor el contenido. Este material puede compensar la posible falta de apoyo de profesores, compañeros o familiares.

La tecnología mejora las experiencias de aprendizaje individuales de los estudiantes

La tecnología puede hacer que el aprendizaje sea divertido al usarla de manera creativa para mejorar las experiencias de aprendizaje. Google Meet y otras herramientas de reuniones digitales permiten que los estudiantes de todo el mundo se conecten. 

 

Por ejemplo, las escuelas pueden diseñar clases de idiomas como intercambios digitales bilingües entre estudiantes. Las clases que cubren cultura e historia permiten visitas virtuales a museos en el país del estudiante. Esto despierta el interés de los estudiantes y crea un entorno de aprendizaje que motiva a cada estudiante a seguir aprendiendo.

El aprendizaje personalizado reduce las diferencias entre estudiantes individuales

Las herramientas modernas ayudan a abordar las brechas de conocimiento entre niños y adultos jóvenes de forma individual. Mediante la recopilación continua de datos, las aplicaciones basadas en datos permiten formas de educación individualizadas y personalizadas. Los educadores pueden evaluar la etapa de aprendizaje de cada individuo si tienen acceso a datos sobre el progreso de los niños al usar aplicaciones y herramientas de software. Mediante el seguimiento de la ruta de aprendizaje, pueden determinar en qué áreas los estudiantes están luchando y si su progreso es acorde con el tiempo y el esfuerzo invertidos.

Tecnología para facilitar metodologías activas de aprendizaje

Finalmente, la tecnología permite métodos de enseñanza activos que mejoran la calidad general de la educación. Las estrategias activas son formas de enseñanza que involucran a los estudiantes en el tema a través de discusiones, resolución de problemas, estudios de casos, juegos de roles y otros métodos. En lugar de recibir clases presenciales por parte del docente, los alumnos acceden a herramientas que los ayudan a investigar problemas, desarrollar soluciones, simular circunstancias y diseñar prototipos. Estos métodos fomentan el uso de herramientas como software de presentación, edición de video, infografías y animación.

Al usarlos a diario, los estudiantes se vuelven competentes y desarrollan las habilidades más relevantes para trabajos futuros, ya que cualquier trabajo requerirá el uso de software, máquinas o aplicaciones en algún momento.

Un excelente ejemplo de un proyecto de aprendizaje integral son los estudiantes de secundaria que organizan una cena para recaudar fondos en su escuela. Tienen que diseñar volantes y distribuirlos digitalmente, investigar cómo escribir invitaciones, armar recetas y calcular presupuestos usando hojas de cálculo. Finalmente, los estudiantes cocinarán y ejecutarán el evento en persona y conectarán todas las experiencias de aprendizaje.

Las metodologías ejemplares son el aprendizaje basado en problemas, el método STEAM y el aula invertida. Tales clases enfocadas en el estudiante desencadenan la motivación del estudiante para aprender, su capacidad de autoaprendizaje y acelera la velocidad y la calidad del aprendizaje. Según el Cono de experiencia de Dale, los estudiantes recuerdan el 35 % de lo que ven, pero el 90 % de lo que hacen cuando completan una tarea en la práctica.

La tecnología como instrumento para formar docentes

 El trabajo de un maestro es mejorar constantemente la calidad de su enseñanza y adaptarse a nuevos métodos, herramientas modernas y conocimientos actualizados. Con la ayuda de los datos, los educadores pueden obtener información sobre el aprendizaje de los estudiantes. 

 

El uso de herramientas de conferencias digitales como Google Meet puede facilitar su desarrollo profesional y brindar un mejor acceso a cursos, materiales y talleres.

¡Lo que depara el futuro!

Como respuesta al aprendizaje remoto, las escuelas y las autoridades de todo el mundo han entendido la necesidad de brindar a los estudiantes herramientas que permitan el aprendizaje a distancia, la clase virtual y el acceso digital a los recursos de aprendizaje. Los educadores han ganado un gran interés en integrar la tecnología para mejorar la enseñanza y la equidad educativa.

Estamos en el proceso de construir una cultura de cambio, comprender mejor los problemas que enfrentamos y descubrir qué herramientas pueden ayudarnos a crear igualdad. Sin embargo, el peligro es caer en la trampa de creer que la tecnología resolverá la disparidad educativa por su mera existencia. La metodología subyacente de por qué la educación es necesaria y qué mejora su calidad es vital. Mientras tanto, la tecnología es el instrumento disponible más potente que puede ayudar a fortalecer la calidad de la educación.

Artículo escrito por:  Hugo Aguirre – Director de desarrollo y educación de TBox. Coordina proyectos de innovación en plataformas educativas y diseña materiales didácticos para la formación tecnológica de estudiantes y docentes de K-12.

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