Está confirmado que la tecnología por sí sola no hace la diferencia en la educación.
Hay otros componentes indispensables que permiten aprovechar al máximo las ventajas que brindan los recursos tecnológicos, por ejemplo, la metodología y la formación docente.
El reto de aprovechar la tecnología de forma creativa y relevante es mayor cuando se trata de emplearla en entornos virtuales.
Las metodologías activas brindan una respuesta eficaz ante este reto: caminos concretos para transformar la enseñanza y el aprendizaje en un proceso dinámico, significativo y personalizado.
Dentro de las metodologías activas encontramos el Flipped Classroom, conocido en español como aprendizaje invertido, pedagogía inversa o salón de clases invertido.
El Flipped Classroom es un enfoque pedagógico que “da vuelta” a la dinámica de la clase: los estudiantes se preparan previamente con los conceptos y datos por medio de videos, sitios web, infografías y otros recursos multimedia.
Al estar todos juntos de forma presencial o virtual, se aplican estos conceptos en actividades prácticas, trabajo en equipo y apoyo específico para los estudiantes que requieran refuerzo.
En lugar de una clase explicativa y magistral, los estudiantes tienen la oportunidad de aprender a su ritmo y consolidar lo aprendido con actividades en las que tendrán apoyo efectivo y la colaboración de sus compañeros.
Con el aprendizaje invertido, el docente tiene la oportunidad de aprovechar las herramientas tecnológicas para producir materiales que motiven la curiosidad y las ganas de aprender.
Por ejemplo, puede reutilizar un video de la web eligiendo los segmentos útiles, narrarlo con su propia voz y agregar preguntas para retroalimentación.
Este curso virtual de TBox está dirigido para compartir los fundamentos pedagógicos de este enfoque y emplear herramientas fáciles de utilizar que lo lleven a la práctica.
¡Lo invitamos a seguirse preparando como un docente innovador!